La venta de chatarra provoca fuga de recursos hacia Perú

Los acopiadores pagan entre 1,10 y 1,20 bolivianos por kilo, volumen que es revendido entre 1,30 y 1,50 bolivianos a Aceros Arequipa.Según Escóbar, los materiales desechados son atractivos para su venta a Perú, porque este país cuenta con plantas fundidoras que procesan la chatarra y, paradójicamente, la vuelven a importar a Bolivia con valor agregado. El kilo de fierro de construcción cuesta hasta 35 bolivianos. “Compran barato del país y nos venden caro. Enriquecemos a otros”.
Revendedores dicen que no existe consenso con la Comibol para vender el material. La venta de chatarra de acero y aluminio provoca la fuga de recursos económicos a Arequipa, Perú, coincidieron en señalar la Federación de Micro y Pequeños Empresarios (Fermype) y el Sindicato de Proveedores de Acero 29 de Septiembre de El Alto. El presidente de Fermype, Segundino Escóbar, explicó que los recolectores compran calaminas, tapacoronas, latas de cerveza, leche y conservas, desechos de cerrajería e, inclusive, autos viejos o siniestrados para exportarlos hacia el vecino país. Los acopiadores pagan entre 1,10 y 1,20 bolivianos por kilo, volumen que es revendido entre 1,30 y 1,50 bolivianos a Aceros Arequipa. Según Escóbar, los materiales desechados son atractivos para su venta a Perú, porque este país cuenta con plantas fundidoras que procesan la chatarra y, paradójicamente, la vuelven a importar a Bolivia con valor agregado. El kilo de fierro de construcción cuesta hasta 35 bolivianos. “Compran barato del país y nos venden caro. Enriquecemos a otros”. Hacen buenos pagos. El secretario general del Sindicato 29 de Septiembre, Pedro Sacari, por su parte, explicó que la empresa Aceros Arequipa ofrece buenos pagos por la chatarra. La empresa peruana, con representación en Bolivia, paga por la tonelada de fierros pesados 210 dólares, y 195 por los livianos. El ingreso obtenido es repartido entre las personas que acumulan el material, que pueden ser 15 o 20 personas, quienes trasladan el material hasta el depósito de Aceros Arequipa en Senkata, donde lo empaquetan y es exportado hasta esa ciudad del sur peruano. Sacari develó que a causa de la falta de una planta fundidora, como la de Pulacayo, los recolectores prefieren enviar la chatarra no sólo a Perú, sino también a Brasil y Chile. “Sabemos que sería mejor vender la chatarra en Bolivia, para procesarla en el país, pero como no hay una planta, nos vemos obligados a enviar este material a otros países, porque sólo así podemos generar ingresos económicos para nuestras familias”. 1.500 bolivianos son los ingresos que genera por mes, aproximadamente, un recolector por acopiar envases de aluminios, vidrios o papel. Exportación de CHATARRA Y ALUMINIO A PERú. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2010, Bolivia exportó 23.398.630 kilos por un valor de 5,2 millones de dólares, y en el primer semestre de 2011, las ventas llegaron a 11,5 millones de kilos, por un valor de 2,7 millones de dólares. El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez, sostiene que el Estado debería apoyar el esfuerzo de las personas. La frase \"Si el negocio está identificado y existe la materia prima en el país, lo que se debe hacer es invertir en una fundidora en Bolivia a fin de agregar valor y dejar de importar manufacturas a un mayor costo. Los bonos no son una solución, vuelve dependientes”. Gary Rodríguez / GERENTE GENERAL DEL IBCE
FUENTE: EL DIA             (29-08-2011)